La pregunta es: ¿Cómo han llegado esos coches ahí? Pues la historia que lo explica es muy triste. Todos estos coches pertenecían a un coleccionista, un abogado de prestigio. A este hombre le diagnostican una grave enfermedad y para proteger sus coches, decide llevarlos a un garaje al que paga una mensualidad para que se los guarde.
La cuestión es que la enfermedad se alargo y se agravó hasta tal punto que el abogado falto al pago de algunas cuotas y el garaje decidió sacar los ferraris y dejarlos abandonados en un terraplén.
En cuanto mejoró. El propietario pagó los atrasos y denuncia por delante. Exigió al garaje que recuperara los coches, pero como todo en EEUU eso implica un papeleo interminable y la cuestión es que hasta que no se resuelva legalmente el asunto y pueden pasar años, nadie puede mover los Ferraris del campo y allí están pudriéndose a la intenperie.
La cuestión, y por aquí va la denuncia es que el hombre dejó en el garaje 13 Ferraris pero en el terraplén solo han aparecido 11.