Las operaciones de rescate han sido muy difíciles debido a la orografía del barranco donde se encontraban los expedicionarios, a 400 metros de profundidad con respecto al primer lugar accesible a pie.
En algunos lugares el barranco se estrecha en pasillos de solo 40 centímetros de ancho, por el que tuvieron que ser sacados los dos cuerpos para llevarlos a la superficie, según un medio marroquí.
El domingo por la tarde fue rescatado con vida del fondo del barranco el otro montañero español que los acompañaba, Juan Bolívar Bueno, que se encuentra en buen estado y está ingresado en el hospital de Uarzazate.