Donald Trump firma un proyecto de ley para imponer nuevas sanciones a Rusia
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha firmado la ley aprobada por el Congreso que endurece las sanciones contra Rusia, informó un funcionario de la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha promulgado este martes la ley que contempla nuevas sanciones contra Rusia, impulsadas desde el Congreso como represalia por la injerencia de las autoridades rusas en las elecciones presidenciales de 2016 y por las actividades militares en Ucrania y Siria, entre otras cuestiones.
La ley, aprobada por el Congreso norteamericano la semana pasada, prohíbe a individuos y empresas de Estados Unidos el suministro de maquinaria y servicios para nuevos proyectos de exploración y producción en aguas profundas, en la plataforma marítima del Artico o proyectos de esquisto con participación de un 33 por ciento o más de empresas rusas sujetas a sanciones.
También permite al presidente estadounidense restringir las inversiones, ventas, alquileres o entregas de servicios y bienes para la construcción de gasoductos y oleoductos destinados a la exportación en proyectos con un valor de mercado de al menos un millón de dólares, o que cubran un período de 12 meses y tengan un valor agregado de más de 5 millones de dólares.
La ley norteamericana ha suscitado suspicacias en países europeos con intereses empresariales vinculados a Rusia, ya que no descarta sanciones contra las compañías que colaboren en proyectos energéticos como el Nord Stream 2, que prevé la instalación de tuberías de gas hasta Alemania con capacidad para transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, ha dicho que ni él y ni el presidente creen que las nuevas sanciones sean "de ayuda" para reconstruir los vínculos bilaterales con Rusia. Sin embargo, la Casa Blanca ya había aclarado que Trump tenía plena intención de promulgar la ley, que deja en manos del Congreso cualquier revisión de las actuales restricciones.
El Gobierno ruso ha criticado esta nueva ronda de castigos y ha respondido ordenando un recorte en la presencia diplomática de Estados Unidos, así como restringiendo el acceso a varias instalaciones. Moscú ya había avisado de que estudiaría nuevas medidas si Trump daba el paso definitivo que finalmente ha llegado este martes.