Los recortes que ha impuesto el presidente Trump a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) podrían causar la muerte a millones de personas en los próximos cinco años.
El estudio, coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona y en el que colaboran investigadores de Estados Unidos, Brasil y Mozambique, que advierte de que los recortes norteamericanos en ayuda exterior podrían llevar al mundo a consecuencias catastróficas. Y es que más de 14 millones de personas -un tercio de ellos menores- podrían morir hasta 2030 por la disolución de la USAID por parte de la Administración Trump. Un impacto que para muchos países de ingresos bajos y medios será similar a una pandemia o un conflicto armado.
El informe publicado en la revista "The Lancet"habla de muertes prevenibles, recuerda que en los últimos 20 años la financiación de Estados Unidos ha contribuido a salvar 91 millones de vidas y que sus programas se asocian con una reducción del 15% en la mortalidad general y del 32% en el caso de los niños.