La diputada alemana Petra Hinz dejará su escaño en el Parlamento federal, en Bundestag y se dará de baja como miembro del Partido Socialdemócrata, tras haber sido presionada por sus propias filas a dimitir por haberse inventado su currículum académico.
Según informa el diario 'Westdeutsche Zeitung', la parlamentaria ha comunicado por vía notarial al presidente del Bundestag, Norbert Lammert, que dejará con fecha del 31 de agosto su puesto en la cámara, en la que ingresó en 2005. Asimismo, ha comunicado que deja la militancia en el SPD, partido en que ingresó en 1980, con fecha del 5 de septiembre.
La decisión sigue al apremio de la dirección del partido a que dejara su puesto de diputada, antes de expulsarla de la formación, en medio del revuelo causado tras revelarse a mediados de julio que su había prácticamente inventado todo su currículum. Hinz reaccionó primero a las revelaciones periodísticas pidiendo disculpas, a través de su abogado, "a todos los que confiaron" en ella, en una declaración dirigida a sus compañeros de partido y colaboradores. Ahí mismo anunció su dimisión, pero en lugar de hacer efectiva de inmediato tramitó una baja por enfermedad y pasó a estar ilocalizable, en medio de las presiones del SPD para que dejara de inmediato su escaño.
La falsificación de su currículum salió a la luz tras difundir un medio local que, contrariamente a lo que constaba en su web, la diputada no tiene un título de bachillerato para acceder a una carrera universitaria, tampoco cursó estudios de Derecho ni menos aún completó un examen en este ámbito. De acuerdo con la explicación posterior de su abogado, en lugar del Bachillerato y la preparación para la Universidad, Hinz completó en 1983 los estudios de formación profesional.
A mediados de los 90, trató de cursar el Bachillerato, pero no lo logró por falta de tiempo. El caso de Hinz sigue a varios escándalos sonados entre políticos alemanes por errores, plagio en tesis doctorales o irregularidades en su currículum.
El caso más reciente fue el de la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, doctora en Medicina, que no tuvo consecuencias para ella ya que finalmente la universidad donde estudió determinó que podía mantener ese título, pese a algunos errores en su tesis, por considerarse que no incurrió en comportamiento indebido.
Otros dos ministros del gobierno encabezado por la canciller Angela Merkel tuvieron que someter anteriormente su tesis doctoral a una revisión por acusaciones de plagio. Al exministro de Defensa Karl-Theodor zu Gutenberg se le retiró en 2011 el título de doctor en Derecho y luego tuvo que dimitir. Lo mismo le ocurrió, dos años después, a la exministra de Educación y Ciencia Annette Schavan, a la que se le despojó del título de doctora en Ciencias de la Educación por acusaciones de plagio.