El sospechoso es un estudiante de informática de 24 años que "proyectaba la comisión inminente de un atentado contra una o dos iglesias" y las fuerzas del orden sabían que tenía plantes de viajar a Siria, según el ministro.
En su vehículo y en su domicilio se encontró "un arsenal" con "armas de guerra", pistolas y munición, así como material informático y telefónico.
El hombre, conocido por su integrismo islámico y con doble nacionalidad francesa y argelina -según los medios franceses-, había sido objeto de vigilancia por los servicios secretos dos veces en 2014 y en 2015, pero entonces no se encontró ningún elemento que permitiera la apertura de un procedimiento judicial contra él.