El misterioso ladrón resultó ser una cría de oso que había conseguido entrar en la casa y arrasar con toda la comida que encontró a su paso.
En el video se ve cómo consigue abrir la nevera y varios cajones, coge la comida y se la lleva al sofá.
Cogió de todo, desde panecillos de hamburguesa hasta una tarta de chocolate. Raro es que luego toda esa combinación no le sentara mal.
Después de darse el atracón hasta le dio tiempo a darse una siesta en el sofá.
Tanto le gustó el festín que la cría de oso volvió todos los días hasta que el dueño de la casa regresó de sus vacaciones.