Corea del Norte confirma el lanzamiento exitoso de un nuevo tipo de misil
Corea del Norte confirmó el lanzamiento exitoso de un nuevo tipo de misil balístico de "medio largo" alcance que ha bautizado Hwasong 12 y que según Pyongyang es capaz de llevar una ojiva nuclear "de gran tamaño", informó la agencia estatal de noticias KCNA.
El líder del régimen, Kim Jong-un, estuvo presente en el lanzamiento del domingo que, según detalló la agencia, se produjo a las 04.58 hora local norcoreana (20.28 GMT del sábado). Pyongyangefectuó el lanzamiento con el fin de "verificar las especificaciones tácticas y técnicas del recién desarrollado misil balístico capaz de llevar una ojiva nuclear pesada de gran tamaño"
El proyectil "golpeó con precisión su objetivo en aguas abiertas a 787 kilómetros después de volar a una altura máxima de 2.111,5 kilómetros a lo largo de su órbita de vuelo prevista", detalló KCNA. El misil cayó en el Mar Japón, a unos 500 kilómetros de territorio ruso según dijo el Ministerio de Defensa en Moscú, y se lanzó desde la localidad de Kusong (centro del país), empleada como centro de pruebas para varios de los últimos desarrollos del programa Hwasong ("Marte" o "estrella de fuego", en coreano).
"La prueba se realizó con el ángulo (de lanzamiento) más amplio en consideración de la seguridad de los países vecinos", detalla KCNA, lo que explicaría la gran altura alcanzada por el proyectil. Su descripción como proyectil de "medio largo alcance" encaja con un análisis de la web especializada 38North que advierte del aparente avance al que apunta este nuevo proyectil.
El texto dice que el misil ha mostrado un "rendimiento nunca antes visto" al considerar que podría haber volado unos 4.500 kilómetros si se hubiera lanzado con el menor de los ángulos. Esto no solo demuestra la capacidad norcoreana para fabricar misiles de medio alcance, si no que "puede representar un avance sustancial para el desarrollo de un misil balístico intercontinental (ICBM), un proyectil que Pyongyang ha dicho que aspira a tener y que le permitiría alcanzar territorio estadounidense.
El texto de KCNA afirma que tras la prueba Kim Jong-un advirtió a EE.UU. de que "no debería ignorar o subestimar la realidad de que su territorio y sus operaciones en la región del Pacífico están en el rango de fuego" de Corea del Norte, según declaraciones citadas por la agencia estatal.
Esta última prueba balística norcoreana se produce tras meses de tensión entre Pyongyang, ante sus insistentes lanzamientos, y Washington, que ha endurecido su dialéctica tras la llegada de Donald Trump