El fiscal de Marsella, Brice Robin, encargado de la investigación del accidente del avión de Germanwings en los Alpes franceses ha identificado al copiloto del aparato comoAndreas Lubitz, un alemán de 28 años.
En rueda de prensa, Robin ha explicado que la grabación de la caja negra ha revelado que Lubitz estaba al mando del avión cuando éste se estrelló el pasado martes y que se negó de forma "intencionada" a abrir la puerta al piloto, que quería entrar.
El fiscal ha dicho no tener más detalles sobre la etnia o la religión a la que pertenecería el copiloto, si bien ha asegurado que no estaba en la lista de terroristas buscados. Según ha explicado, la Gendarmería francesa, en colaboración con las autoridades alemanas ya están investigándole y seguramente se interrogará a su entorno más cercano para tratar de aclarar lo sucedido.
Robin ha explicado que en los últimos minutos antes de que el avión chocara contra el suelo se escucha al copiloto "respirar con normalidad", lo que indica que seguía vivo y "a priori" no sufriría ningún problema. Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera, "no se escucha absolutamente nada" en el interior de la cabina, al margen de la respiración, "durante los diez últimos minutos". "Había silencio total", ha subrayado.
630 horas de experiencia en vuelo
Lubitz tenía una experiencia de 630 horas de vuelo y había comenzado a trabajar en la filial de bajo coste de Lufthansa en el mes de septiembre de 2013. Antes de tener la formación suficiente para poder pilotar, fue azafato. "Era apto al cien por cien y su actitud era impecable", aseguró el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr.
Sin embargo, la rueda de prensa de Spohr dejó una nueva duda. Lubitz interrumpió durante un periodo su formación, sin que se hayan explicado los motivos. Lufthansa matizó que abandonar temporalmente la formación puede ser frecuente y aseguró que si la causa de esta interrupción fue médica no podrá hacerse pública, ni siquiera después de la muerte.
El capitán trabajaba en Germanwings desde mayo de 2014 y tenía una experiencia de más de 6.000 horas de vuelo, la mayor parte de ellas con Airbus. Anteriormente el capitán había trabajado en la matriz Lufthansa y en la aerolínea Condor.
El fiscal aseguró que Lubitz no estaba fichado por las autoridades judiciales francesas y apuntó que no se descarta la posibilidad de que se suicidara, dado que de forma aparentemente voluntaria, en sus palabras, inició el descenso del aparato y no respondió a las sucesivas llamadas de la torre de control.
"Normalmente, cuando te suicidas, te suicidas solo, por eso no he pronunciado esa palabra, pero efectivamente te puedes plantear legítimamente la cuestión", indicó Robin, para quien los elementos disponibles hasta la fecha no permiten afirmar que se trate de un atentado terrorista.