El gran incendio que arrasó durante la última semana parte de los distritos de Aveiro y Viseu, en la mitad norte de Portugal, ha sido por los bomberos, según informó la Autoridad Nacional de Protección Civil.
El fuego se inició el pasado lunes en Arouca, en el distrito de Aveiro, pero el viento y las altas temperaturas trasladaron las llamas durante el fin de semana a la villa de São Pedro do Sul, en la vecina Viseu. Más de 800 efectivos permanecen en la zona para acabar con las últimas llamas y evitar que el fuego se reavive.
Aunque no se han divulgado las hectáreas que han sido calcinadas por el incendio, varias casas se vieron afectadas por las llamas y decenas de personas tuvieron que ser desalojadas en São Pedro do Sul, mientras que en Arouca se vio afectado el paraíso natural de Passadiços de Paiva.
Un hombre que trabajaba en la extinción del incendio resultó herido de gravedad y tuvo que ser trasladado al hospital de Coimbra. Después de controlar este fuego, en Portugal apenas queda activo otro incendio calificado como importante o de grandes dimensiones, el que fue declarado ayer, domingo, en Melgaço, justoen la frontera con la provincia española de Pontevedra.
El incendio tiene un frente activo y está siendo combatido por 76 bomberos y otros efectivos. Las previsiones meteorológicas para este lunes señalan lluvias en la zona norte y centro del país, y una bajada de las temperaturas, lo que disminuye el riesgo de incendios.
Portugal ha vivido durante la última semana una oleada de incendios que ha afectado sobre todo a la mitad norte del país y al archipiélago de Madeira, donde las llamas dejaron tres muertos y miles de desalojados. Según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, hasta el viernes se habían quemado en Portugal casi 102.000 hectáreas de masa forestal en lo que va de año, la mitad del área calcinada total de la Unión Europea.