La corte confirmó la cadena perpetua, que equivale en Egipto a 25 años, al depuesto mandatario islamista de los Hermanos Musulmanes acusado de hacerse con documentos relacionados con la seguridad del Estado y entregárselos a las autoridades de Catar.
Además, ratificaron la pena de muerte a tres miembros de la cofradía acusados y a otros dos de la hermandad a cadena perpetua y trabajos forzosos por el mismo caso.