Los clientes de un restaurante vegetariano de Tailandia presentaron sus quejas ante los dueños del local tras encontrar trozos de carne en varias comidas. Tras la alarma, se llevó a cabo una inspección en el local que llevó a la Policía a descubrir que los restos de carne hallados en la comida procedían de humanos y no de animales.
Los investigadores encontraron una zona de la cocina donde había sangre y trozos de carne en el suelo y en las paredes, según recoge el medio 'Daily Mail'. Pero eso no era lo peor: la Policía halló además el cadáver en descomposición de un hombre de 61 años en la fosa séptica de la propiedad.
El cuerpo encontrado en el local era el de un cliente habitual en el restaurante que fue visto por última vez en octubre mientras tomaba unas copas. Según las informaciones de medios locales, el cliente tuvo un altercado verbal con el jefe del restaurante, que está en paradero desconocido.
Medios locales señalan que el hombre recibió un golpe en la cabeza con un objeto contundente y que además tenía seis puñaladas en el estómago y la pierna.
La Policía cree que la intención del propietario era deshacer el cadáver y servir su carne a los clientes del local.
Por el momento no se sabe si algún cliente llegó a consumir la carne humana