El Gobierno venezolano, la banca pública y privada y los ciudadanos en general comenzaron a movilizarse para sacar de circulación al billete de 100 bolívares, el de más alta denominación en la moneda local, que quedará sin valor ni legalidad el próximo viernes.
El Gobierno aseguró que más de 300.000 millones de bolívares en billetes de cien han sido sacados del país, lo que supone la mitad del total de billetes en circulación en Venezuela de esa denominación.
Para luchar contra ello, el Ejecutivo anunció que dejará sin efecto el valor de ese billete y ha dado tres días a los ciudadanos para canjearlos o depositarlos en las entidades bancarias, aunque posteriormente tendrán un plazo de diez días para hacerlo en el Banco Central de Venezuela (BCV).
Tras ese anuncio, miles de venezolanos acudieron a las oficinas de 23 agencias bancarias públicas y privadas del país para despojarse de estos billetes, e hicieron largas colas, sobre todo personas de la tercera edad, en lo que fue el primero de los tres días que ha establecido el Gobierno para esta tarea.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el domingo recoger los billetes de 100 bolívares para hacer frente a lo que consideró "mafias internacionales dirigidas desde Colombia" que almacenan el papel moneda para desestabilizar la economía del país.
Por ello, el gobierno desplegó a 58.000 funcionarios policiales y militares en las 3.504 entidades financieras de todo el país para brindar seguridad a los usuarios que porten dinero físico, algunos en abundancia, y ordenó la supervisión de las bóvedas de los bancos.
En este sentido se encomendó a varios cientos de funcionarios de la Superintendencia del Sector Bancario (Sudeban) la tarea de contar el dinero físico disponible en los depósitos de los bancos, así como las cantidades que existen de cada denominación, para cotejar estos datos con los reportes hechos previamente por estas instituciones.
Agencias de noticias pudieron constatar la existencia de colas en decenas de bancos situados en la capital venezolana donde varias personas aseguraron que habían acudido exclusivamente para desprenderse de los billetes de 100, escasos en los últimos días, razón por la que muchos habían decidido cazarlos y guardarlos.
Los cajeros automáticos que hasta la semana pasada estuvieron atiborrados de gente buscando el efectivo que escaseó durante días en el país, ahora están fácilmente accesibles en su mayoría y quienes los usan para la retirada de efectivo siguen recibiendo un papel moneda que tiene 72 horas de vida.