Nepal es un país pobre, superado por la magnitud de la tragedia y al que es muy dificil llegar en este momento. La prioridad ahora es que los equipos de rescate puedan entrar y facilitar la salida a los que quieren abandonar el país. Los aviones que intentan aterrizar en Kantmandú están siendo desviados o tienen que esperar hasta cuatro horas para tomar tierra. El aeropuerto de la capital de Nepal se ha convertido en un absoluto caos en el que se juntan todas las personas que quieren salir y los que quieren entrar. La prioridad la tienen los equipos de rescate. El caos del aeropuerto no es nada comparado con la tragedia y se han habilitado campos de refugiados, la Cruz Roja está ofreciendo primeros auxilios y los hospitales están al límite, con los pacientes incluso en la calle esperando a ser atendidos.