El primer ministro británico, David Cameron, recibirá en una cena de trabajo en Downing Street al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para abordar la reforma de la Unión Europea (UE) que propone el Reino Unido.
Esta reunión sucede a la ronda de diálogos que el 'Premier' mantuvo este viernes en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz. Esos encuentros fueron calificados de "difíciles" pero "constructivos" y se centraron en el pilar más controvertido de las exigencias británicas, la relativa a inmigración, sobre la que se especula la posibilidad de activar un "freno de emergencia" para situaciones extremas.
En sus actuales negociaciones con la UE, Cameron busca que el Reino Unido y otros países que no forman parte de la moneda única tengan garantizado el acceso al mercado único. También quiere que Londres quede eximido de una mayor integración europea, que la UE ponga énfasis en la competitividad y que se restrinja el acceso de los comunitarios a las ayudas estatales.
Este último punto es el más polémico porque Cameron pide que los ciudadanos de la UE que quieran residir en el Reino Unido estén obligados a trabajar y pagar impuestos durante un periodo de cuatro años antes de acceder a las ayudas estatales.
Según ha sugerido Bruselas, una posible solución a las demandas de Londres para paliar la carga del flujo de inmigrantes europeos en su sistema social podría darse con un mecanismo de emergencia por el que, si el país demuestra que su sistema social sufre una carga imposible de asumir, podría activar ese freno durante cuatro años.
Según señala hoy la BBC, durante la cena de hoy con Tusk, Cameron tiene previsto sugerir modificaciones a esa propuesta del "freno de emergencia" que, según Bruselas, podría imponerse en un plazo de tres meses desde que el Reino Unido lo solicitara, y si los estados de la UE están de acuerdo.
Cameron quiere plantear que ese mecanismo de emergencia entre en vigor inmediatamente después de la celebración del prometido referendo sobre la permanencia del Reino Unido en el bloque; pretende que no tenga límites temporales, y quiere plantearlo como una solución temporal mientras se busca una solución más permanente.
En la agenda de Cameron se prevé un viaje a Hamburgo el 12 de febrero para dar un discurso sobre su visión para Europa, en una visita en la que abordará el asunto también con la canciller alemana, Angela Merkel, según indicó Downing Street.
El 'Premier' intenta recabar el máximo de apoyos a su propuesta de reforma para llegar a un acuerdo con el resto de líderes europeos en la cumbre del Consejo Europeo del 18 al 19 de febrero. El Gobierno ha indicado que, si se llegara a ese consenso, podría convocar en el Reino Unido el referéndum de permanencia en la UE antes del verano.