UCRANIA | INCLUIDOS NUEVE POLICIAS

La batalla campal en Kiev deja al menos 22 muertos

La plaza de la Independencia de Kiev sigue tomada por los opositores al régimen de Yanukovich. Las últimas cifras oficiales hablan de 25 muertos y 1.000 heridos tras la batalla campal desatada entre las fuerzas de seguridad que trataban de contener a más de 20.000 manifestantes decididos a asaltar el Parlamento.

Ángel Gonzalo

Madrid | 19.02.2014 06:41

Esta mañana, el foco de violencia estaba en el oeste del país, en la frontera con Polonia, donde opositores al régimen bloquean el acceso. Las posiciones están enquistadas porque la oposición no se rinde y hace oídos sordos a los llamamientos del gobierno para que vuelva la calma.

Las fuerzas de seguridad han logrado hacerse con una tercera parte de la plaza epicentro de las protestas. Después de la noche más violenta y del fracaso de las conversaciones, el presidente ucraniano aseguraba estar dispuesto a tender la mano de nuevo a los opositores para que vuelvan a intentar una salida a la crisis.

Víktor Yanukovich cree que hay tiempo para acabar con el conflicto si todos piensan en las futuras generaciones. El jefe del Estado exige como condición a sus detractores “que se separen inmediatamente de las fuerzas radicales que provocan el baño de sangre y los choques con los servicios de seguridad”. En caso contrario, Yanukovich considera que estarían dando un apoyo implícito a los manifestantes.

Durante los enfrentamientos de las últimas horas, el redactor del diario ucraniano Vesti Viacheslav Vereméi resultaba muerto, motivo por el que la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea ha reclamado a las autoridades que respeten el trabajo de los informadores. La protesta se ha extendido a la frontera occidental con Polonia, que continúa bloqueada por grupos de opositores en el paso de Korczowa.

El mundo contempla con estupor lo que sucede en la capital de la ex república soviética. Aunque la Unión Europea ha demostrado una lentitud extrema en su reacción. No conviene olvidar que este movimiento ciudadano comenzó cuando el presidente Yanukovich rechazó, en el último momento, firmar un acuerdo enérgetico con la Unión por las presiones rusas. La población se echó a la calle porque preferían a Bruselas antes que a Moscú.

Y desde entonces el corazón comunitario no había hecho gesto alguno más de acercamiento a los ucranianos. Hoy han entrado las prisas y se ha convocado de urgencia mañana a los ministros de exteriores de los 28 para decidir sanciones contra Ucrania.