El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha disuelto temporalmente el Congreso para instaurar un Gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de censura que le podría haber sacado de la jefatura del Estado.
"Se dictan las siguientes medidas: Disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un Gobierno de emergencia excepcional", ha afirmado Castillo en un mensaje a la nación. Además, ha señalado que dicta "convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de 9 meses". Todo ello acompañado de un toque de queda a partir de las 22:00 hora local.
Un nervioso Castillo ha subrayado que "todos los que poseen armamento ilegal deberán entregarlo a la Policía Nacional en el plazo de 72 horas" y que "quien no lo haga comete delito sancionado con pena privativa de la libertad que se establecerá en el respectivo decreto ley".
También dictó que la Policía Nacional, "con auxilio de las Fuerzas Armadas, dedicarán los esfuerzos al combate de delincuencia, corrupción y narcotráfico, a cuyo efecto se les dotará de los recursos necesarios".
El Poder Judicial pide "respeto al estado de derecho"
La presidenta del Poder Judicial peruano, Elvia Barrios, ha pedido a la ciudadanía "mantenerse vigilante en defensa del estado democrático y de derecho", como reacción al autogolpe de Estado.
"Demandamos a las instituciones correspondientes mantenerse firmes en el respeto al estado de derecho y pedimos a la ciudadanía, a la sociedad civil organizada, a mantenerse vigilantes en defensa del estado democrático de derecho", ha señalado Barrios en un mensaje transmitido en las redes sociales del Poder Judicial.