Ricky Ian Swan, que se declaró culpable de dos delitos de crueldad animal, fue uno de los cuatro hombres implicados en la tortura y muerte de dos canguros con diferentes armas los pasados mayo y junio. Durante la lectura de la sentencia este viernes, el juez Deen Potter calificó el ataque de "brutal y salvaje".
El fallo de tribunal de Joondalup (oeste de Australia) relata además cómo el canguro intentó escapar y el condenado lo apuñaló en la parte de atrás del cuello, lo que dejó al animal tendido en el suelo intentando defenderse.
Fue entonces cuando Swan lo atacó de manera "frenética" y le atestó 20 puñaladas, además de pisotearlo en la espalda, patearle la cabeza y escupirle.
"No se lo que me ocurrió. (...) Es asqueroso. Esa persona que aparece en el vídeo no soy yo", declaró el condenado según la sentencia recogida por ABC.
El magistrado señaló que el comportamiento de Swan había incluido "tortura, mutilación y malicia, todos los elementos que suponen crueldad contra lo animales" por lo que se merecía una pena de prisión.
El tribunal tuvo en cuenta, sin embargo, que el condenado se había declarado culpable por lo que dejó siete de los doce meses de la condena en suspenso.
Esta misma semana, el mismo juzgado sentenció a uno de los compinches de Swan en el ataque, Luke Kevin Dempster, de 26 años, a dos años de prisión por una serie de delitos de crueldad animal, además de asalto y posesión de armas de fuego y drogas.