Los menores aparecieron en la ciudad de Wijchen, en la provincia de Güeldres, este de Holanda, la misma ciudad donde residían hasta ahora en casa de sus "abuelos" de acogida, confirmó la Policía. La madre de los pequeños, Armina Hambartsjumian, se encuentra en Armenia desde hace un año, cuando fue expulsada por las autoridades holandesas después de que su solicitud de asilo fuera rechazada en ocho ocasiones, aunque decidió dejar a sus hijos en La Haya, donde habían vivido los últimos diez años.
Los pequeños tendrán que explicarse ante las autoridades y serán investigados "para determinar si han cometido algún delito" durante las últimas horas, antes de ser transferidos a su tutor de nuevo. El Gobierno holandés les autorizó esta tarde quedarse en Holanda, en una decisión de última hora ante la preocupación "por la seguridad y bienestar de los niños". "Armenia es un país seguro donde los niños pueden reunirse con su madre, pero los desarrollos que han tenido lugar en las últimas horas significan que el bienestar y la seguridad de los niños ya no está garantizada", explicó el Ministerio de Justicia.
La organización Defense for Children aplaudió esta decisión pero recordó que lo ocurrido "demuestra que los derechos de los niños no están garantizados y que la gente tiene que luchar mucho para aplicar la política", dijo una portavoz a la televisión holandesa NOS. La Defensora del Niño, Margrite Kalverboer, también pidió cambios para una mejor política de devolución, con procedimientos cortos y una buena preparación para el regreso, ya que el caso de estos dos menores armenios llevó diez años de esperas y procesos.