La alegría de un perro al estrenar las prótesis de sus patas delanteras
Se llama Cola, vive en Tailandia y a principios de año se coló en casa de un vecino donde este le encontró mordiendo un par de zapatos. Como represalia, le cortó con una espada las dos patas delanteras, motivo por el cual fue detenido por las autoridades. Cola fue trasladado a un refugio de animales y después a un hospital donde se recuperó. Meses más tarde, ha recibido unas prótesis que le permiten volver a correr y saltar.