PESE A LAS ADVERTENCIAS DE LA OMS

Qué es el glisofato, el controvertido herbicida cuyo uso prorroga la Comisión Europea

Ante la falta de acuerdo de los países de la UE, la Comisión decide prorrogar el uso de los herbicidas elaborados con glisofato pese al informe de la OMS en 2015, cuando advirtió del posible carácter cancerígeno.

ondacero.es

Madrid | 17.11.2023 06:34

La Comisión Europea avala el uso del herbicidia glisofato durante una década más
La Comisión Europea avala el uso del herbicidia glisofato durante una década más | Getty Images / Sean Gallup

Pocas cuestiones generan tanta polémica y desacuerdo en el seno de la Unión Europea como la agricultura; la falta de acuerdo en torno a la prohibición o no del uso del glisofato - el herbicida más utilizado en territorio europeo- ha llevado a la Comisión Europea a avalar el uso de la polémica sustancia durante una década más.

En la votación acerca de la renovación de la licencia de uso de esta sustancia, los países miembros no han alcanzado el consenso mínimo necesario ni a favor ni en contra, y la Comisión, en el ejercicio de sus funciones, ha anunciado que permitirá su uso durante 10 años más, implementando nuevas limitaciones y restricciones.

Una sustancia polémica

A la hora de justificar su decisión, la Comisión se apoya en informes elaborados por la Autoridad Europea de la Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA), que no detectan un especial riesgo en el empleo de este herbicida. La EFSA no encontró "áreas críticas de preocupación" en el uso de esta sustancia, aunque sí identificó "algunas lagunas de datos" en la elaboración de su informe.

La polémica en torno a la utilización de este herbicida se intensificó en el año 2015, cuando un grupo de trabajo sobre cáncer de la Organización de la Salud emitió un informe que señalaba al glisofato como posible sustancia cancerígena, que afectaría tanto a la salud de las personas como a la preservación del medio ambiente.

¿Qué es el glisofato?

El glisofato es un herbicida de amplio espectro no selectivo, que puede ser absorbido por cualquier tipo de plata que entre en contacto con la sustancia. Se suele emplear para eliminar las malas hierbas que pueden afectar al desarrollo de los monocultivos; sin embargo, tal y como sucede con otros herbicidas, el uso excesivo de esta sustancia puede generar una mayor dependencia de los agricultores con respecto a los agroquímicos: ya existen especies que han desarrollado tolerancia al glisofato, y que requieren de una mayor cantidad de herbicida para ser erradicadas.

Ecologistas en Acción no ha tardado en pronunciarse en contra de la decisión de la Comisión, que defiende el empleo de alternativas al glisofato y menciona un estudio del Instituto Ramazzini, que "establece la relación entre el uso de bajas dosis de herbicidas a base de glisofato". Greenpeace, por otro lado, denuncia que la presencia de este herbicida en los suelos y en el agua puede afectar, además, a una gran variedad de seres vivos, como a las algas, los peces o las lombrices de tierra, que juegan un papel clave en la preservación de la fertilidad en los suelos.

Reacciones ante la decisión de la Comisión

La polémica decisión ha causado malestar no solo en estos y otros grupos ecologistas europeos, pues cerca de 105 asociaciones civiles afincadas en la Unión han dirigido una misiva a Úrsula Von der Leyen, solicitando a la máxima responsable de la Comisión que prohiba definitivamente el uso del químico en el continente.

Tal y como informa Europa Press, el director del colectivo 'Hogar sin tóxicos', Carlos de Prada, ha cuestionado que la renovación abarque ahora un período de diez años, cuando la última revisión del uso del glisofato tuvo lugar en 2017, con una ampliación de 5 años. Prada explica que, entonces, se planteó una renovación de 15 años, y se limitó a un único lustro por la "creciente" evidencia científica acerca de los riesgos para la salud que podía acarrear. "Obviamente ahora, cuando esa evidencia es aún mayor, únicamente cabría esperar su prohibición", asevera de Prada en las mismas declaraciones recogidas por Europa Press.

Las ventas de glisofato se desploman

"Roundup" es el nombre del principal pesticida comercial que incluye glisofato: este producto fue creado y comercializado por la compañía estadounidense Monsanto, que en el año 2016 fue adquirida por la empresa químico-farmacéutica alemana Bayer. Desde entonces, la empresa se ha visto asediada por numerosas demandas interpuestas por usuarios de "Roundup" ante Monsanto, y el pasado mes de junio registró un desplome de beneficios del 90% con respecto al año 2022, a causa de la caída en la venta de productos elaborados con el polémico glisofato.

En diciembre vence el plazo de la Unión para renovar o no la autorización de uso de este pesticida, que debe ser avalada - o rechazada- por una mayoría compuesta por el 55% de los estados miembros, que represente al menos al 65% de la población europea. La votación celebrada hoy en el Comité Permanente de Vegetales, Animales y Piensos es la segunda que se celebra en los últimos dos meses en torno a la cuestión; ni en la última votación ni en la celebrada el pasado octubre se obtuvo el consenso necesario para definir el futuro del glisofato, y será la Comisión la que decida finalmente. Este órgano ya ha anunciado su intención de renovar el permiso hasta el próximo 2033.

España y otros 16 países se han posicionado a favor del uso de este químico, mientras que países tan importantes como Alemania, Italia, Bélgica y Países Bajos se han abstenido. Solo tres estados - Croacia, Austria y Luxemburgo- se han posicionado claramente en contra del empleo del glisofato en la próxima década. Aunque la normativa europea establezca unos criterios y límites comunes, cada uno de los estados miembros tiene la capacidad de limitar y regular el uso de este tipo de sustancias de forma más estricta.