Tras el cruce de reproches que se vivió en el Congreso el pasado lunes -durante la primera jornada del debate de investidura- entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, todo hacía presagiar que el acuerdo para la formación de gobierno estaba lejos de producirse.
No ayudaba tampoco que Unidas Podemos fuera a votar en contra de la investidura del socialista en la primera votación.
Sin embargo, los cambios de última hora apuntan a que la posibilidad de acuerdo no está del todo cerrada. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, explicó ante los medios que el papel ofrecido a la formación morada dentro del Ejecutivo no era "decorativo" y confirmó que aceptarían una vicepresidencia de Irene Montero.
Después, durante la votación, el partido de Pablo Iglesias cambiaba el sentido de su voto y, si en primera instancia habían anunciado que sería contrario a Sánchez, después se abstuvieron como gesto de buena voluntad de cara a la negociación.
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