señalan fuentes de la compañía

Los trenes de Metro quedarán libres de amianto a finales de 2019

Metro de Madrid acelera el plan de eliminación del amianto de la red, con la retirada de distintas piezas de trenes que contienen este mineral, de manera que a finales de 2019 todo el material móvil del suburbano madrileño estará libre de amianto, señalan fuentes de la compañía.

ondacero.es

Madrid |

Parada Sevilla del Metro de Madrid | EFE

El plan de eliminación del amianto de Metro, que supondrá la inversión de 140 millones de euros hasta el año 2025, también ha incluido actuaciones de desamiantado en quince estaciones y otras instalaciones. En concreto, se ha retirado este material en las estaciones de Suanzes, Canillejas, Torre Arias, el depósito de Cuatro Caminos o el depósito de Ventas.

Los trabajos de desamiantado continúan en las estaciones de Gran Vía, Príncipe de Vergara y Pavones. También se ha llevado a cabo el desamiantado de cuartos técnicos en las estaciones de Pirámides, Las Musas, Portazgo, Esperanza,

Campamento, Canillejas, Torre Arias, Estrella y Vinateros.

En el material móvil, los trenes, ya se ha eliminado el amianto en el 47 por ciento de los cofres del modelo 5000 cuarta serie, en el 56 por ciento de las placas de resistencias de esos coches, en el 43 por ciento de las placas de resistencias de los coches 5000 segunda serie o el 20 por ciento de las junta neumáticas 5000.

Metro garantiza que la presencia de amianto en algunas instalaciones y en algunos trenes no supone "ningún riesgo ni para los viajeros ni para los trabajadores". Los resultados de todas las mediciones que la empresa continúa realizando tanto en trenes como en estaciones para descartar la presencia de fibras de amianto en la red, cuya inhalación podría ser peligrosa, han dado negativo, destaca Metro.

En concreto, ya se han tomado 85 muestras ambientales en trenes y se han realizado mediciones en todas las estaciones cuya bóveda de andén es de fibrocemento (que son 36 de las 300 existentes). Estos resultados certifican que no hay ningún riesgo y que la seguridad está totalmente garantizada, insiste la compañía.

Además, ya se han realizado 653 reconocimientos específicos a trabajadores de Metro y todos ellos han dado negativo. Antes de que acabe el año, se habrán realizado los reconocimientos a los mil trabajadores de la plantilla que están

siendo objeto de una vigilancia específica de la salud.

Estos reconocimientos serán anuales, de manera que en 2019 se repetirán y continuarán haciéndose a lo largo del tiempo. Además, para descartar cualquier problema relacionado con el amianto, la empresa ofrece la posibilidad de realizarse una tomografía computarizada (TAC) a todos los trabajadores que lo soliciten a través de un centro médico especializado.

Con esta medida, Metro va más allá de lo que establece la normativa, que sólo exige la realización de radiografías en el protocolo de vigilancia. Además de la vigilancia específica que se está realizando a mil trabajadores y de los TAC que se van a ofrecer, cualquier miembro de la plantilla puede solicitar también el reconocimiento específico para detectar problemas relacionados con el amianto.

Hasta el momento, son cuatro los casos de trabajadores de la compañía con enfermedad profesional como consecuencia de su exposición a fibras procedentes del amianto (uno de ellos falleció el pasado 24 de mayo) y hay un quinto caso que está en estudio.

Este último es un maquinista del suburbano, jubilado desde 2008, que "ha dado positivo" en el diagnóstico de un tumor canceroso debido a la exposición al amianto. El afectado trabajó como maquinista durante más de 35 años y

ahora exige que su patología sea reconocida como enfermedad profesional.