En la sesión de control al presidente catalán en el Parlament, la primera desde julio, Torra ha reconocido que le "duele por toda la gente lo que ha pasado estos días" en la cámara catalana, con el choque entre los socios del Govern por el voto delegado de los diputados suspendidos por el Tribunal Supremo.
Ayer ERC impidió que JxCat aplicase la vía de la desobediencia al Supremo para contabilizar el voto delegado de Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull y, en consecuencia, los independentistas perdieron la mayoría en el pleno del Parlament, al no poder sumar más de 65 votos sobre un total de 135 escaños.
Ante este escenario de fractura independentista, Torra ha llamado a "recuperar el espíritu del 1-O", que fue "eléctrico" y que "nos movilizó a todos" para "vencer lo imposible", un espíritu, ha dicho, "de defensa, de desobediencia, de resistencia y de victoria".