El Tribunal Supremo, por mayoría de tres a dos magistrados, ha confirmado la condena de seis años de prisión para el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, y de nueve de inhabilitación para su antecesor, Manuel Chaves, por el caso de los ERE, un sistema de fraude en la concesión de ayudas sociolaborales.
La Sala de lo Penal del alto tribunal ha adelantado el fallo de la sentencia -cuyos argumentos se conocerán en septiembre- en la que avala el criterio de la Audiencia Provincial de Sevilla en relación a Griñán, a quien consideró responsable de un delito de malversación y prevaricación, y a Chaves, condenado únicamente de este último.
Sin embargo, dos de los tres magistrados del tribunal -Ana Ferrer y Susana Polo- han discrepado del fallo al considerar que el Supremo debería haber estimado el recurso de Griñán, que debería haber sido absuelto del delito de malversación, anulando así su condena a prisión.
El Supremo ha estimado los recursos de otros tres exaltos cargos condenados y ha acordado anular la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla y dictar una nueva en la que, sin embargo, mantiene las condenas a los expresidentes andaluces.
Chaves, socialista 'histórico', expresidente de la Junta de Andalucía, exvicepresidente del Gobierno, exministro, expresidente del PSOE, exdiputado autonómico y nacional y ex secretario general del PSOE andaluz, fue condenado a nueve años de inhabilitación especial por un delito continuado de prevaricación.
Griñán, en Más de uno: "Si confirman la sentencia, mi vida habría terminado"
Por otro lado, José Antonio Griñán ocupó la Presidencia de la Junta de Andalucía desde 2009 a 2013, pero la Justicia le responsabiliza por su etapa como consejero de Economía y Hacienda entre 2004 y 2009. Fue ministro en los últimos gobiernos de Felipe González, presidente del PSOE, diputado autonómico y nacional y senador. Se le condena a seis años y dos días de prisión y a inhabilitación absoluta durante 15 años y dos días por malversación y prevaricación.
El pasado mes de marzo, José Antonio Griñán defendió en Más de uno su inocencia en el caso de los ERE de Andalucía y admitió que si el Supremo le declara culpable, "mi vida habría terminado": "No tendría más remedio que acatar la sentencia".