Javier Solana, en la Escuela de Buen Gobierno del PSOE: "No estoy contento con mi partido"
El ex secretario general de la OTAN y ex Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Javier Solana, ha admitido este viernes en la Escuela de Buen Gobierno del PSOE que no está contento con su partido en la actualidad y ha criticado específicamente la decisión de la actual dirección de abandonar la subcomisión parlamentaria que buscaba un pacto educativo.
"Siento tristeza cuando miro a España y a mi partido. No estoy contento con mi partido, vosotros tampoco lo estáis y tenemos que hacer lo posible porque todos estemos contentos" con el PSOE, ha señalado en la conferencia que ha ofrecido en la segunda jornada de formación de esta iniciativa del secretario general, Pedro Sánchez.
A juicio de Solana, que también fue ministro español de Exteriores, el PSOE "tiene que estar unido, pensando en el futuro, comprometido con la sociedad en lo pequeño y en lo grande, con lo local, lo nacional y lo internacional". Porque de lo contrario, el partido estará "dilapidando" su riqueza.
La misma llamada a la unidad interna hizo el día anterior el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que advirtió de que es un requisito previo si el PSOE aspira a ganar las próximas elecciones generales. Este viernes la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha confirmado que finalmente no acudirá a esta Escuela de Gobierno, sumándose a las bajas de los exlíderes del partido Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba y los presidentes de Asturias, Javier Fernández, y la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. El llamado 'mister PESC' de la UE también ha criticado una cierta falta de miras por parte de la dirección actual del partido, a la que ve demasiado preocupada en controlar el poder orgánico mientras afuera el mundo cambia a una velocidad vertiginosa sin que se preste atención a esos acontecimientos que le pasan por encima.
Y ha lamentado que los socialistas no consiguieran ganar este jueves el debate parlamentario sobre la prisión permanente revisable, cuando deberían haber convencido con su posición. En cambio, en su opinión, fueron los que más perdieron en ese debate, aunque no ha explicado por qué creía eso. Solana ha admitido que el Partido Socialista Europeo no ha funcionado bien como tal y ha apostado por que el PSOE y el SPD alemán colaboren más. En este sentido ha mencionado los programas de intercambio como posible fórmula para avanzar en esta colaboración. Refiriéndose a la situación de España en general, ha lamentado la pérdida de presencia e influencia internacional del país, motivada entre otras cosas por la falta de conocimientos de idiomas de los españoles, su escasa presencia en el ámbito internacional --"es difícil encontrarte a un español en conferencias internacionales"-- pero también por las malas elecciones de candidatos en puestos internacionales, como fue el caso de Rodrigo Rato al frente del Fondo Monetario Internacional.
"Esas cosas (en alusión a Rato) se pagan", ha advertido Solana, que ha contrapuesto el ejemplo de Portugal, un país pequeño que ha superado con éxito la crisis, con una presencia importante en puestos de poder internacionales y donde prácticamente todo el mundo habla inglés. Solana sí se ha mostrado optimista con respecto al futuro de la UE, que tiene la "responsabilidad" de llenar el vacío que ha dejado EEUU en la comunidad internacional con la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump. A su modo de ver, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, están determinados a impulsar la UE y ha esperado que España, junto a otros países, colaboren con ellos en este objetivo.