El Supremo niega la indefensión de los acusados del "procés" tras un intenso debate jurídico
El juicio del "procés" se ha sumergido en un intenso debate jurídico entre acusaciones y defensas, que han alegado indefensión a raíz de unas periciales que no se apoyan en un informe previo, lo que ha obligado al tribunal a reunirse a deliberar y a considerar finalmente que sus derechos están preservados.
Ha sido el letrado de Carles Mundó, Josep Riba, quien ha sembrado las dudas sobre la pertinencia de la declaración como peritos de tres funcionarias del Ministerio de Hacienda a petición de la Fiscalía, dado que su testimonio no se apoya en un informe escrito previo facilitado a todas las partes.
Riba ha subrayado la, a su juicio, falta de "garantías" en su declaración dado que las defensas no conocen "el contenido exacto" de lo que van a hablar: "Si el contenido es muy técnico y nosotros no podemos tener ese conocimiento previo, entendemos que generaría una indefensión".
Una alegación a la que se han sumado más letrados de la defensa, como Mariano Bergés, de la exconsellera Dolors Bassa, que ha aducido que las defensas no podrían "contraargumentar" sus testimonios al ser "legos" en la materia. Pero el presidente del tribunal, Manuel Marchena, ha encontrado un resquicio legal y ha indicado que otra pericial solicitada por una defensa, en su caso Andreu van den Eynde, abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, tampoco se apoya en ningún informe previo, algo que ha negado el letrado al aducir que éste no se ha podido aportar hasta ahora pero que se hará a la máxima brevedad.
En la bancada de enfrente, las acusaciones se han opuesto a las quejas de las defensas y las han reprochado que contaban con tiempo para impugnar en su día la declaración de las tres peritos y han decidido hacerlo a minutos de que expongan sus testimonios.
Momentos en los que la Sala ha vivido un intenso debate al que Marchena, en un primer momento dispuesto a seguir con la pericial, ha puesto fin al interrumpir la sesión para consultar con el resto de miembros del tribunal las consideraciones de unos y otros.
Diez minutos de espera que han acabado con el rechazo de la Sala a las alegaciones de las defensas. Ni hay indefensión, ha dicho Marchena, ni "puede haber sorpresa de los asuntos fácticos que van a ser objeto de la prueba pericial porque la pericia ha sido delimitada con absoluta claridad".
Pero es que además el tribunal parte de la idea de que el propio juicio sea "el escenario donde las fuentes de prueba generan todos los elementos de convicción" y donde se desarrolle "la batalla dialéctica entre las partes" sobre el respaldo o la contradicción de las periciales.
"No estamos haciendo una prueba en el vacío y esto las defensas lo saben perfectamente", ha tranquilizado Marchena a las defensas, que han visto desde su bancada cómo las funcionarias comenzaban a declarar.