Los votantes del 1-O reconocen que no es común organizar talleres y jornadas lúdicas durante una cita electoral

La primera reprimenda del día de Marchena ha sido para la abogada Ana Bernaola por preguntar si un colegio estaba en una "localidad plural". El presidente del tribunal ha dicho que el testigo no iba a hacer un "estudio sociológico sobre las inclinaciones políticas".

Otro votante ha contado que vio en el colegio a un chico con una bandera de España en la cintura, que le aplaudieron, entró, votó y se marchó.

Por lo demás, afirman que hubo normalidad democrática, aunque el fiscal Javier Zaragoza les hace reconocer que ocupar los colegios el fin de semana con actividades no es tan normal.

Uno de los testigos ha dicho que hubo "partidos de fútbol, partidas de cartas y música" y, ante la pregunta del fiscal sobre si eso se hacía siempre en jornada electoral, ha reconocido que no, pero que "el referéndum del 1-O era diferente, algo distinto".

El acusado Santi Vila no va a recuperar su fianza de 50.000 euros. Lo solicitaba porque los gastos por el juicio le provocan una situación económica de extrema necesidad, pero el tribunal lo rechaza porque es la fianza la que garantiza que no se va a fugar.