CSIF ha lamentado que la Seguridad Social haya comenzado a cerrar oficinas como consecuencia de la "falta de personal", debido en parte a jubilaciones y en parte a traslados de destino por el "deterioro de las condiciones laborales", según ha explicado en un comunicado.
De esta manera, se ha procedido al cierre de cuatro oficinas en Madrid, así como en Huelva, Valladolid y Valencia. "Esta es solo la punta del iceberg", alertan.
La entidad ha señalado que el 27% de las 449 oficinas que existen en España son gestionadas por entre uno y tres empleados públicos. "Incluso poblaciones como Madrid, Castellón o Santa Cruz de Tenerife cuentan con oficinas con un solo empleado público al frente", argumenta.
CSIF considera que la situación se agravará por el envejecimiento de las plantillas y prevé que de aquí a 2019 saldrán 1.500 empleados públicos, según datos recabados de la Seguridad Social. "La trampa consiste en justificar la reducción del personal por el efecto del incremento de los servicios telemáticos, sede electrónica, clave y un servicio self-service para el usuario", explica, aunque en su opinión la "precariedad" de los servicios públicos se produce por "una privatización encubierta que hace derivar a los usuarios a servicios gestionados por empresas privadas para que realicen el trabajo que debería ofrecerle el servicio público".
Por todo ello, la central sindical ha protestado ante a la oficina de la calle Villanueva (Madrid), que cerrará sus puertas oficialmente este jueves, reclamando refuerzos para esas oficinas y que se abran los concursos a personal de otros ministerios, así como que se aumente la tasa de reposición al 100% y la plantilla de las oficinas que solo disponen de un empleado público al frente.
Asimismo, pide que se mejore la promoción interna, ya que "resulta angustioso y estresante" ocupar una plaza en una oficina "donde sabes a ciencia cierta que no te podrás mover", lamenta.