El Presidente del Gobierno de España se dirige al Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, para expresar la posición de España sobre la declaración de la Cumbre de la OTAN 2025.
En ella, dice que España reafirma su compromiso con la OTAN y comenta la necesidad de una Alianza más fuerte para hacer frente a la amenaza de Putin y apoyar a Ucrania.
A pesar de reafirmar el compromiso con la OTAN, Sánchez dice que España no puede comprometerse a alcanzar un objetivo de gasto del 5% del PIB por tres razones principales y asegura que no es razonable. "De hecho es contraproducente".
- No es necesario para cumplir con los compromisos de la OTAN, ya que existen objetivos específicos de capacidades acordados que varían por país, y para España el gasto necesario es alrededor del 2,1%.
- Un aumento forzado al 5% afectaría negativamente la economía española y dificultaría el fortalecimiento de la base industrial y de defensa europea, además de impactar otros sectores clave como educación, salud y tecnología digital. "Para España, comprometerse con un objetivo del 5% no solo sería irrazonable, sino también contraproducente, ya que haría que España se alejara aún más del gasto óptimo y obstaculizaría los esfuerzos en curso de la UE para fortalecer su sistema de seguridad y defensa", argumenta Sánchez.
- Gastar un 5% del PIB sería incompatible con el estado del bienestar español y con mantener políticas sociales, fiscales, ambientales y de cooperación internacional. España prefiere equilibrar la defensa con estos compromisos.
El presidente pide en esta carta que en la declaración de la Cumbre se incluya una fórmula más flexible que reconozca el camino individual de cada país para cumplir sus objetivos o que exima a España de este compromiso del 5%.
Además, argumenta que el gobierno español destaca que ha aumentado significativamente su gasto en defensa, alcanzando el 2% del PIB en 2025, y participa activamente en misiones de la OTAN con personal y equipamiento de alta calidad.
"Es un derecho legítimo de cada gobierno decidir si está dispuesto o no a hacer esos sacrificios. Como Aliado soberano, nosotros elegimos no hacerlo. Elegimos encontrar un equilibrio entre la necesidad de aumentar el gasto en defensa y la necesidad de abordar los otros desafíos sociales, económicos y medioambientales que afectan tanto a nuestro mundo como a nuestros ciudadanos", escribe Sánchez.