Rivera: "Sánchez es el problema y Ciudadanos tiene que ser parte de la solución"

Rivera, en una intervención en abierto ante la que es la última reunión de su grupo parlamentario de esta legislatura, ha criticado que haya sido "una persona (Pedro Sánchez) la que ha decidido que España es un juego y no se puede jugar con España a los dados".

Si alguien tenía alguna duda, ha subrayado, de que Sánchez era el problema, ha quedado constatado que eso es así porque se ha visto que no tenía voluntad alguna de llegar a un acuerdo cuando había soluciones a ambos lados: "Por primera vez en la historia tenemos un candidato nombrado por el rey que no quiere ser presidente del Gobierno".

"Vamos a esta campaña con todas las dudas resueltas, Sánchez es el problema y Cs tiene que ser parte de la solución de este país", ha insistido Rivera comprometiéndose de nuevo a llamar al PP para formar gobierno si suman un escaño más.

Por eso, ha avisado al PSOE que si temen lo que pasó en Andalucía, "hacen bien" porque habrá gobierno con el PP si hay posibilidades, y ha lanzado otra advertencia más: "Quien vaya a la campaña con calculadores y sectarismo por bandera, le puede salir mal".

Ante la nueva cita electoral, el presidente de Cs ha llamado a convertir el 10 de noviembre "en una oportunidad para pasar página al sanchismo, al revanchismo y al sectarismo" y ha dicho confiar en que "el sentido común" gane en las urnas.

Un mensaje que ha lanzado después de criticar duramente al presidente del Gobierno en funciones por "abroncar" a los españoles, según él, por cómo votaron el 26 de abril y pedirles "que votarán más concreto" la próxima vez.

Rivera, que ha advertido que la repetición electoral costará a los españoles 175 millones de euros que no tienen, ha defendido que Ciudadanos y el PP "tienen la obligación histórica" de unir fuerzas si hay opción, y "ojalá un día el PSOE vuelva donde siempre estuvo, en el constitucionalismo".

El pacto de gobierno en coalición que Rivera ofrecerá a Pablo Casado si la aritmética lo permite no va a entrar "en peleas de sillas", ha afirmado, "ni nunca van a radiar un espectáculo de reproches" como el que -ha dicho- protagonizaron Sánchez y Pablo Iglesias.