EN LA CUMBRE DE LA UE

Rajoy se saluda con Michel tras la polémica por sus declaraciones sobre Cataluña

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, saludó y mantuvo una breve conversación con el primer ministro belga, Charles Michel, tras sus declaraciones sobre Cataluña que provocaron el malestar del Ejecutivo español.

ondacero.es

Madrid |

El primer ministro de Bélgica, Charles Michel y el presidente Mariano Ra | EFE

Michel dijo días atrás en una entrevista que si fracasaba el diálogo en Cataluña cabría plantearse una mediación internacional, y en su cuenta de Twitter criticó la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado españolas en la jornada del referéndum ilegal del 1 de octubre.

Medios de comunicación belgas aseguraron que el Gobierno de Mariano Rajoy había trasladado al belga su malestar por esas declaraciones, pero fuentes diplomáticas españolas aseguraron que no había habido ninguna queja formal. Negaron asimismo que España se plantee no apoyar la candidatura de la belga Catherine de Bolle al frente de Europol como represalia a esas declaraciones.

Rajoy ocupa en las reuniones del Consejo Europeo un asiento contiguo al del primer ministro belga. Ayer, al inicio de la cumbre hubo un saludo protocolario entre ambos, pero hoy las cámaras de televisión han recogido una charla más distendida entre ellos.

Rajoy se encontraba en su lugar al inicio de la segunda jornada de la cumbre y cuando ha visto llegar a Michel se ha levantado y se han saludado cordialmente. A continuación, y acompañados por el jefe del Gabinete del presidente del Gobierno español, Jorge Moragas, han mantenido una conversación cuyo contenido no ha trascendido.

Tras percatarse de que las cámaras les estaban grabando se han situado frente a ellas y, sonrientes, han vuelto a estrechar sus manos. Ayer, Michel aseguró que no hay ninguna crisis entre los dos gobiernos por sus declaraciones, de las que cree que ha habido una "dramatización mediática".

Además, reiteró que su posición respecto a la crisis institucional en Cataluña es condenar la violencia y llamar al diálogo entre las partes y al respeto del orden nacional e internacional. Fuentes del Gobierno español aseguraron que "no hay ningún problema con Bélgica" por este asunto.