Las conversaciones que han desembocado en la conformación de la Mesa de la Cámara Baja con un presidente socialista como Patxi López han sido puestas por parte de representantes del PP como ejemplo del diálogo que tiene que abrirse ahora para la formación de un nuevo Gobierno.
Una vez que se han constituido el Congreso y el Senado, el Rey debe llamar a los responsables de los partidos con representación parlamentaria para la ronda de consultas previa a que encargue a uno de ellos que intente formar Gobierno.
A partir de ahí es cuando Rajoy, en declaraciones a los periodistas tras la sesión constitutiva de la Cámara Baja, ha considerado que "llega el momento del entendimiento, del acuerdo y del sentido común".
Eso debe traducirse, a su juicio, en un acuerdo entre el PP, PSOE y Ciudadanos para conformar un Gobierno presidido por él, porque cree que es "lo más sensato de cara al futuro" y con el horizonte de cuatro años frente a quienes ha dicho que están pidiendo ya una legislatura "provisional".
El pacto que plantea cree que permitiría hacer por consenso las reformas que necesita España y dar un mensaje positivo a los inversores y los mercados exteriores, así como a los agentes económicos y sociales en España, con el fin de consolidar la recuperación económica y seguir creando empleo.
Por ello, ha garantizado que el PP va a trabajar para lograr ese acuerdo, porque cree que es lo que los ciudadanos pidieron en las urnas.
Las alternativas que pretende el líder del PSOE, Pedro Sánchez, cree que son numéricamente posibles, pero no las permite "ni el respeto a la voluntad popular, ni la coherencia que deben tener las diversas fuerzas políticas, ni los intereses generales de España".
En la línea de Rajoy, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha defendido que el acuerdo logrado para dar estabilidad a una institución como el Congreso sirva de ejemplo de lo que ha de hacerse para conseguir un Gobierno estable presidido por Mariano Rajoy.
Pedro Sánchez sigue sin sumarse a los planes del PP y continúa asegurando que no va a apoyar que Rajoy ni nadie de su partido esté al frente del Ejecutivo.
En consecuencia, garantiza que buscará una alternativa con Ciudadanos y Podemos y advierte de que los votantes del partido de Pablo Iglesias "no perdonarían" que no facilitase un Gobierno progresista liderado por los socialistas para desbancar a Rajoy de la Moncloa.
Para él, el hecho de que Podemos no haya participado del acuerdo sobre el reparto de la Presidencia del Congreso y de los cargos de la Mesa no debe ser obstáculo para impedir un pacto, porque ve posible el entendimiento con el partido de Iglesias en asuntos como las políticas sociales o la regeneración democrática.
Otros dirigentes del PSOE se han pronunciado también sobre el panorama político y, si el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha advertido de que si Sánchez permite un Gobierno del PP, los socialistas desaparecerán del mapa, Carme Chacón ha reconocido tener la impresión de que la legislatura "va a ser corta".
Por su parte, Pablo Iglesias ha arremetido contra "el trío del bunker" constituido por PP, Ciudadanos y PSOE, y sobre la intención de los socialistas de buscar pactos progresistas ha asegurado que no se fía de lo que diga quien ha acordado la Mesa del Congreso con quienes antes llamaba las derechas.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reiterado su disposición a apoyar un Gobierno en minoría con apoyos de su partido desde la oposición.
Rivera ha insistido en que a lo que no se va a prestar es a una alianza "de once partidos políticos, entre ellos los independentistas, sin ningún proyecto en común".