La sesión de control en el Congreso entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha tenido como protagonista el debatido y reclamado Corredor Mediterráneo y como invitado al presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijssebloem.
Rivera ha dicho que está indignado con las afirmaciones del socialdemócrata holandés, por decir que en el sur de Europa se gasta el dinero en alcohol y mujeres, pero sí cree que se ha gastado demasiado en "corrupción, radiales sin coches, aeropuertos sin aviones y trenes sin pasajeros". Lo que reclama como necesario, y que "ya tendría que estar acabado", es el Corredor Mediterráneo.
Rajoy le ha respondido que esa vía ferroviaria es "una prioridad política, económica y social" y por eso estará en los presupuestos de este año, al menos en la cuantía de los años anteriores.