Rajoy ha tardado varios minutos en recorrer entre aplausos el espacio que separa la entrada de las primeras filas de la sala, donde está situado su asiento, porque ha tenido que saludar a muchos de los compromisarios congregados para votar mañana a su sucesor al frente del partido.
El aún líder del PP llegó al filo de las cuatro de la tarde, acompañado de su mujer, Elvira Fernández, al hotel donde se celebra el congreso, y a la pregunta de si tiene un mensaje para los militantes, se ha limitado a responder: "A seguir".
Su llegada ha pasado desapercibida para muchos de los periodistas congregados porque ha accedido por la puerta principal del hotel y no por el acceso reservado a los compromisarios, por donde sí entraron los dos candidatos a sucederle, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado.
A su llegada por esta entrada, ambos han sido aclamados como presidenta y presidente, respectivamente, por parte de sus partidarios, y recibidos con largos aplausos antes de dirigirse a dar declaraciones a los periodistas.
La primera en llegar ha sido Sáenz de Santamaría y minutos después lo hacía Casado, pero no han coincidido en su recorrido y ambos han entrado en el plenario del congreso también por separado y se han sentado en la primera fila, con la que presidenta de este cónclave, Ana Pastor, sentada entre los dos.
Una vez situados todos en sus respectivos lugares, el congreso ha sido inaugurado por el presidente de la comisión organizadora, Luis de Grandes, tras lo que ha pedido que todo el mundo se pusiera en pie para escuchar el himno de España, ante el que se ha visto emocionada a Cospedal, mientras en la pantalla aparecía la imagen de una gran bandera.