En su iniciativa, los 'populares' constatan que la citada norma, que data de 1982, es una de las que "más trascendencia práctica" ha tenido en lo que a los derechos fundamentales de los ciudadanos se refiere, pero entienden que, pasados más de 30 años, resulta necesario regular "con una mayor precisión" estos derechos, puesto que, tal y como establece la ley, vienen determinados por las ideas que prevalezcan en cada momento en la sociedad y por el propio concepto que cada persona tenga sobre los mismos.
El PP considera que la "relatividad" que caracteriza a estos derechos dificulta la delimitación conceptual sobre qué ha de entenderse por honor, intimidad y propia imagen, por lo que pretende otorgarles "la oportuna protección o tutela en el ámbito civil" con el fin de evitar el "amplio margen de discrecionalidad" que existe a la hora de aplicar la Ley.
Según subraya, la "alta litigiosidad" entre los derechos fundamentales al honor, a la intimidad y a la propia imagen y otros derechos constitucionalmente protegidos como la libertad de información y la libertad de expresión evidencia "la indefinición, la falta de complitud y la flexibilidad" de esta norma.
Es por ello que el PP pretende reforzar la protección de los llamado derechos de la personalidad, sobre todo ante la creciente presencia de las nuevas tecnologías, que permiten la obtención y la difusión de información de una manera "insólita" y que pone "en especial peligro" ámbitos reservados de la vida privada.
Como ejemplo, los 'populares' citan "la frecuente vulneración del derecho a la intimidad personal y a la propia imagen que se articula con la subida de imágenes por terceros sin el consentimiento de sus titulares".