Puños y Rosas| el blog de bárbara ruiz sobre las primarias en el psoe

Todo listo en el cuadrilátero del PSOE

Bárbara Ruiz nos contará en este blog todo lo que no entra en la crónica radiofónica sobre las primarias en el PSOE.

ondacero.es

Madrid | 24.03.2017 12:26

Patxi López, Susana Díaz y Pedro Sánchez
Patxi López, Susana Díaz y Pedro Sánchez | EFE

Los puños socialistas hace ya tiempo que dejaron de servir para sostener rosas. Ahora valen más bien para golpearse los unos a los otros en una escalada que tendrá una primera catarsis el domingo, en la puesta de largo de la candidata en Madrid. Porque en el PSOE, tras el vergonzoso Comité Federal del 1 de octubre -los que lo vivimos lo llamamos el comité de Puerto Urraco, para que se hagan una idea- los púgiles y sus compañías dejaron de hablarse. No se dirigen la palabra. Ahora, se despedazan los unos a los otros ante los periodistas que tratamos de contar lo que está pasando en esta peligrosa olla a presión. Tenga cuidado, lector, no le salpique. Este blog pretende contar todo lo que no entra en una crónica radiofónica. Para empezar, alguna clave.

1.- En el papel de mártir, Pedro Sánchez, que se ha subido a una ola de solidaridad con la causa ensimismada de David contra Goliat y ha conseguido poner de los nervios a sus adversarios. Nadie se atreve a asegurar que no vaya a ganar el ex secretario general. Hace mes y medio estaba fuera de juego. Hoy, hasta los más acérrimos susanistas, le temen. Y creen que si gana, "se acaba el PSOE". Y si pierde, lo desgarrará a golpe de escisión. A ellos, los seguidores de Lázaro, levántate y anda, se les ilumina la cara cuando te aseguran: "¡Vamos a ganar!".

2.- No debe menospreciarse el poderío de la candidata. A Susana Díaz se le ha subestimado y mucho. Aún sin haber entrado en la competición, se le ha dado por derrotada porque estamos demasiado sugestionados con los resultados imprevistos que nos volcó encima -así, sin avisarnos- el 2016. Demasiados cisnes negros. Ya no creemos en el blanco, en el previsible. Pero Ella cuenta con el apoyo del 70% de los secretarios provinciales y de los barones con más poder. ¿Qué pasa, que ahora, de repente, nadie va a hacer caso al aparato? Vamos a ver cómo, a partir de su anuncio oficial, muchos de los que tienen la certeza (todavía hay temerarios que hablan sentando cátedra) de que ganará Pedro, empiezan a cambiar de opinión. O a dudar, ese sanísimo ejercicio.

3.- Al tercero en discordia no le tiene en cuenta prácticamente nadie dentro del PSOE. Casi todos hablan de Patxi López con ternura, se burlan -sin maldad, oigan, que el vasco no le cae mal a nadie- de sus escasas posibilidades. Se compadecen de sus citas en las que hace terapia con los militantes. Le vienen a llorar y, según él, salen convencidos de que su salomónica candidatura es muy necesaria. Cada loco con su tema.

A estas alturas, cuando se rumorea que el día D de las primarias podría ser el 21 de mayo, sólo hay una verdad incuestionable: vamos a ciegas. Y así llegaremos hasta el final. En este proceso no habrá sondeos que nos den pistas sobre cómo está el panorama porque el censo es secreto secretísimo, nadie puede encuestar a los 190.000 militantes. Lo que sí se espera es una participación superior al 65 por ciento de hace dos años. Hay muchas ganas. Hay hambre de urnas, es el signo de los tiempos.

Así están las cosas en la antesala de que empiece el baile...en el ring. En el PSOE hay un consenso (¡sí, al menos uno!): el partido está hecho añicos, agoniza, pero el socialismo tiene 138 años de vida y el PSOE es mucho PSOE.