Puigdemont ha intervenido a través de un vídeo grabado en Alemania proyectado en la clausura de la Asamblea del PDeCAT, que culmina con una dirección renovada sin la presencia de la hasta hoy coordinadora Marta Pascal, vetada por el propio expresidente catalán.
Puigdemont ha deseado suerte a la nueva dirección presidida por David Bonvehí y ha agradecido a Pascal "la dedicación para que el partido haya funcionado y por superar las adversidades", y ha añadido: "Sé que no ha sido fácil".
El expresidente catalán ha subrayado que una de las contribuciones que hizo en su momento CDC y ahora el PDeCAT es tomar "decisiones que son determinantes para el progreso del país".
Y en este sentido ha considerado que en esta asamblea, en la que ha participado con el voto delegado al diputado Albert Batet, "hemos hecho lo que tocaba y lo que mucha gente esperaba" al apostar claramente por sumarse a la Crida.
En este sentido, ha agradecido "la respuesta positiva a la Crida Nacional" por parte del PDeCAT, un movimiento impulsado por él mismo, el diputado de JxCat encarcelado Jordi Sànchez y el presidente catalán, Quim Torra, que "va en la línea" de lo que a su juicio el soberanismo reclama.
"Sabemos que la gente pide a los responsables políticos que actúen con la máxima unidad posible y, si bien los espacios ideológicos deben seguir existiendo y se deben expresar, tenemos que hacer también de la defensa colectiva una prioridad", ha añadido.
Ha augurado que "nada será sencillo" porque existen "dificultades", aunque ha ironizado que "aquellos que nos querían liquidados ahora confiesan que nos quieren reconquistar, que es una forma de admitir que no nos han podido reconquistar". Así se ha referido Puigdemont al discurso pronunciado ayer por el nuevo presidente del PP, Pablo Casado.