Expresidente de la Generalitat

Puigdemont da su apoyo a los procesados y dice que mantendrá su acta de diputado

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha expresado en Helsinki "su apoyo total" a los procesados por el Tribunal Supremo en la causa contra el secesionismo catalán y reiteró que no piensa renunciar a su acta de diputado en el Parlamento catalán.

ondacero.es

Madrid |

Carles Puigdemont | EFE

Puigdemont dedicó en una rueda de prensa palabras de solidaridad especialmente a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, tras su decisión de no presentarse a la citación del juez del Supremo Pablo Llarena y huir de España, lo que la ha convertido en la séptima dirigente soberanista que opta por fugarse de la Justicia.

"Creo que (Rovira) ha tomado una buena decisión, tiene derecho a defenderse en un entorno donde se respeten sus derechos", señaló al afirmar que no tenía ninguna información sobre las intenciones de Rovira.

"No había hablado nunca con Marta Rovira de esta posibilidad, así que no es una acción coordinada", dijo Puigdemont, quien hoy fue procesado por Llarena por un delito de rebelión, junto a otros doce políticos implicados en el proceso independentista en Cataluña.

Llarena procesó también a Puigdemont, al que fuera su vicepresidente, Oriol Junqueras -actualmente en prisión provisional- y a siete miembros de su antiguo gabinete por malversación de fondos públicos.

El político catalán, quien desde octubre está huido de la justicia española y reside Bélgica, envió a Rovira su "apoyo total, afecto personal y solidaridad".

"Sé que una decisión de esta naturaleza no es nada fácil, especialmente cuando tienes hijos pequeños, pero obviamente le doy todo mi apoyo", reiteró.

Le ofreció además toda su colaboración "para que pueda continuar ejerciendo la defensa de sus derechos en un entorno mucho más respetuoso con la separación de poderes y, sobre todo, defender los derechos del pueblo de Cataluña a poder ejercer libremente su determinación en un referéndum".

También envió su apoyo "a todos los que sufren esta injusta represión del Estado", en referencia a la decisión del Supremo de procesar a políticos implicados en el proceso independentista, entre ellos él mismo.

"Creo que la situación que hoy se ha generado, que se sigue generando, continúa demostrando que hay una gravísima anormalidad democrática en el Estado español", sostuvo.

"No puede ser que deba haber políticos en el exilio, no puede ser que haya presos por sus ideas políticas, no puede ser que cualquier movimiento que haga una mayoría parlamentaria, elegida en elecciones libres, para decidir un candidato sea entorpecida por los aparatos del estado. Ya está bien", afirmó.

En su opinión, los autos de procesamiento son un elemento más en la "macro-causa general contra el independentismo" y ahora se deben examinar si se han respetado los procedimientos legales, para emprender posibles acciones contra la decisión del Supremo.

El expresident reiteró en la rueda de prensa que no tiene intención de renunciar a su escaño en el Parlament, como ya han hecho algunos de los políticos soberanistas imputados, entre ellos los dirigentes de ERC Rovira, Carme Forcadell y Dolors Bassa.

Asimismo, restó importancia a la decisión de la CUP de no votar el jueves a favor de la investidura de Jordi Turull (JxCat) como presidente de la Generalitat y aseguró que, aunque existan desacuerdos sobre la táctica a seguir, "eso no significa que haya desunión".

En su opinión, todos los partidos soberanistas están de acuerdo en cumplir la voluntad expresada por el pueblo, que, a su juicio, es la de investir a un presidente del bloque secesionista, a ser posible antes de que se agote el plazo legal para convocar nuevas elecciones dentro de dos meses.

"El bloque soberanista está totalmente de acuerdo en evitar nuevas elecciones. Si las hay, que quede claro, será porque el Estado las ha provocado. Nosotros no traicionaremos el mensaje de las urnas, no lo haremos, porque este no es el mensaje de las urnas", recalcó Puigdemont.

Además, insistió en que cualquier decisión que tome el Parlamento catalán debe respetar el mandato de las elecciones del pasado 21 de diciembre, unos comicios "muy meritorios, porque se hicieron en unas condiciones extremadamente difíciles, con candidatos en la cárcel, en el exilio y con miedo".