El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) celebra este sábado uno de sus Comités Federales más complejos en los últimos años, después de que distintos escándalos de corrupción hayan salpicado al partido. Concretamente, el caso Koldo ha arrollado a la formación que ha visto como sus dos últimos secretarios de Organización, Cerdán y Ábalos, presuntamente, formaban parte de un entramado que cobraba mordidas por la adjudicación de contratos de obra pública. Además, es la primera vez que se reúne una conferencia de esta magnitud con el exnúmero tres en la cárcel.
El encuentro tendrá lugar en Madrid, después de que el secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase el cambio de sede. En un principio esta reunión iba a celebrarse en Sevilla, no obstante, la agenda internacional del líder del Ejecutivo ha obligado a trastocar los planes. "Hay otras fechas, pero serían incluso después del 5 de julio, porque tengo una agenda internacional que inevitablemente me tiene absolutamente comprometido durante las próximas dos semanas", expresó Sánchez.
¿Qué y quién forma el Comité Federal del PSOE?
Según explica el PSOE en sus estatutos, es el máximo órgano de control político y de dirección del partido a nivel estatal. Se encarga de dirigir su política y de controlar la gestión de la Comisión Ejecutiva Federal (CEF), así como de convocar los Congresos Federales o las Conferencias sobre política general o sectorial.
Está integrado por la Comisión Ejecutiva Federal y los representantes elegidos por los distintos ámbitos orgánicos. Por tanto, todos los coordinadores de las organizaciones sectoriales que tengan ámbito de actuación federal tendrán el derecho a formalizar sus inquietudes a la dirección. Cabe destacar que este órgano se rige por la paridad, por lo que los representantes deberán preservar el equilibrio entre hombres y mujeres, que en ningún caso será menor del 40% ni mayor al 60%.
Principales retos del Comité Federal
Rebeca Torró asume el reto de hacer olvidar a dos exsecretarios de Organización corruptos y de encabezar negociaciones clave
El pasado 12 de junio el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán dimitía de todas sus funciones después de que se conociese el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que lo señalaba como el líder de una organización que cobraba mordidas por amañar la adjudicación de contratos de obra pública. De hecho, se puso saber que él mismo contaba con el 45% del accionariado de una de esas empresas corruptoras, Servinabar.
Para sustituirle, Sánchez nombró de manera interina a Cristina Narbona, presidenta de la Comisión Ejecutiva Federal (CEF); Ana María Fuentes, gerente del PSOE; Montse Mínguez García, secretaria de Trabajo, Economía Social y Trabajo Autónomo de la CEF y Borja Cabezón, secretario de Acción Democrática y Transparencia. No obstante, su mandato concluye precisamente este sábado, cuando el PSOE debe elegir a un nuevo secretario de Organización.
Con este puesto se adquieren competencias como convocar y coordinar las reuniones de la Comisión Ejecutiva Federal, elaborar y ajustar presupuestos internos, diseñar listas electorales, gestionar afiliaciones, resolver conflictos internos y dirigir la comunicación política del partido y del grupo parlamentario. Pero la importancia de Cerdán estaba en otro ámbito, concretamente, en el de la negociación. Viajó en distintas ocasiones a Waterloo para negociar con Carles Puigdemont y es el artífice del acuerdo por el que Junts per Catalunya apoyó la investidura de Sánchez. También fue el encargado de negociar con Arnaldo Otegi el apoyo de EH Bildu, lo que deja entrever la confianza que Sánchez tenía depositada en él, le encargaba los mandados más difíciles y de mayor importancia.
Estos hechos le granjearon el apoyo de sus compañeros, de hecho, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero llegó a calificarle como "Supersantos", pero ahora todos aquellos que pusieron la mano en el fuego por él le han dado la espalda.
Su puesto lo tomará Rebeca Torró, actual secretaria de Estado de Industria. Anteriormente, la abogada valenciana fue consejera de Política Territorial y Obras Públicas en el Govern de Ximo Puig. Contará con tres adjuntos en el área de Organización: Anabel Mateos, Francisco J. Salazar y Borja Cabezón.
En definitiva, su nombramiento tiene una importancia capital, puesto que tiene la difícil tarea de hacer desaparecer todo lo que recuerde a sus dos predecesores, ambos salpicados por la corrupción. En este caso, Sánchez parece haber hecho más caso a sus consejeros, quienes en el último Comité le advirtieron de la conducta de Cerdán. En aquella ocasión, el presidente desoyó sus comentarios y no dudó en ensalzar la figura de su entonces número tres. El mensaje es claro, encapsular y erradicar todos los garbanzos negros del partido.
Antes del Comité, la formación dudaba entre mantener el mandato compartido que regía el puesto tras la salida de Cerdán o si dejar toda la responsabilidad a una única persona. Entre la maraña de nombres que emergían, Montse Mínguez, secretaria de Trabajo, Economía Social y Trabajo Autónomo de la CEF y miembro del PSC, era uno de los que sonaba con más fuerza. Finalmente será Torró quien asuma este reto y quien tenga que enfrentarse a negociaciones clave como son las que el Gobierno mantiene con los partidos independentistas, más concretamente con Junts, que se ha destacado como el socio más rebelde.
Al margen de los nombramientos, se espera que este Comité Federal sea un punto de inflexión que permita tomar aire fresco al partido. Para ello se prevé una enorme sacudida que incluirá cambios en el código ético de la formación, en su sistema de control y en lo referente al cumplimiento normativo y políticas de control ético.
La idoneidad de que Sánchez sea el candidato para las próximas generales
La victoria en unas elecciones generales que parecían perdidas, una pandemia, una guerra en Europa, Filomena, la Dana, la erupción del volcán de La Palma... sin duda el mandato de Pedro Sánchez ha estado marcado por los eventos extraordinarios y por crisis que, en algunos casos, sorprende que haya superado airosamente. No obstante, el hecho de que tres de los cuatro miembros de la llamada banda del Peugeot estén imputados por escándalos de corrupción y que su mujer y su hermano estén siendo investigados le dejan en una situación más que comprometida.
La vieja guardia del PSOE ha manifestado en distintas ocasiones su malestar con las políticas adoptadas por el presidente. También lo han hecho miembros del partido en activo como la senadora Susana Díaz o el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. Incluso personalidades de la segunda línea como Eduardo Madina o Juan Lobato se han manifestado al respecto. Todos coinciden en lo mismo, Sánchez no debe seguir al mando del partido, ni del Gobierno, pero más allá de críticas en medios de comunicación, no han llevado a cabo ninguna acción.
Sánchez sabe que la oposición no cuenta con los apoyos para presentar una moción de censura y que sus socios lo prefieren a él en la presidencia, antes que un Gobierno de PP y VOX que acabaría con las concesiones. De igual manera, ha reiterado en distintas ocasiones que la legislatura se acabará en 2027, cuando expire su mandato y se convoquen elecciones generales. Además, pese a los sondeos desde Moncloa, la moción de confianza también parece descartada.
Recuperar la confianza de los votantes
Desde que la banda del Peugeot recorriese las carreteras de España en su particular reconquista de la secretaría general del PSOE, hay algo que parece inalterable, la confianza de las bases en la gestión de su secretario general. Tanto es así que bajo el lema "Yo con Pedro Sánchez", distintas agrupaciones socialistas se están organizando para viajar este fin de semana a Madrid con el objetivo de brindarle su apoyo en un momento más que delicado.
La confianza de los votantes es tal que en el último barómetro del CIS, el PSOE acumulaba hasta un 34,3% de la intención de voto, mientras que el PP se quedaba en el 27,3%. Aunque la realidad es que es el único estudio demoscópico que da la victoria a los socialistas.
No obstante, pese a que los afiliados siempre votarán al PSOE, el partido debe plantearse diseñar una nueva estrategia que le permita volver a captar el voto de todas aquellas personas que tras, destaparse los escándalos de corrupción, dudan de si depositar su confianza en Sánchez para la próxima legislatura.
Una posible crisis en el PSOE de Navarra
El origen de Santos Cerdán está en Navarra, es el padrino del actual Gobierno foral y es por ello que cuando se publicó el informe de la UCO y se probaron todas las acusaciones que pesaban sobre él, la presidenta de la comunidad rompió en lágrimas. Era una persona demasiado cercana.
De hecho, este vínculo unido a que el Ejecutivo navarro le adjudicó a Servinabar el contrato de los túneles de Belate por un valor de 76 millones de euros, han hecho que todas las miradas se centren en María Chivite. Para colmo de males, su número dos, Ramón Alzórriz, quien ostentaba el puesto de vicesecretario del PSN y portavoz parlamentario, tuvo que dimitir después de que se publicase que su mujer había trabajado para una de las empresas relacionadas con la trama.
Por otra parte, se ha cuestionado la idoneidad de aptitud de su tío Óscar Chivite, tío de la presidenta y consejero de Cohesión Territorial, puesto que durante su etapa en el sector privado tuvo como cliente a Acciona, empresa que en UTE concurría en las licitaciones amañadas.
Cambios anunciados en el PSOE
Según ha informado el diario 'El País', Pedro Sánchez prepara varios cambios en su organigrama al margen de la sustitución en la secretaría de Organización. No obstante, el presidente ha decidido depurar a los más cercanos a Santos Cerdán. Concretamente, Juan Francisco Serrano, número dos en Ferraz del exsecretario, y Javier Cendón, secretario provincial de León, serán relevados de sus puestos.
De igual forma, Esther Peña, secretaria provincial en Burgos y portavoz del partido, tendrá que cesar en alguna de sus funciones, puesto que los estatutos del PSOE solo permiten compaginar tareas regionales con las nacionales a un 10% de sus cargos y esta cifra se excede. Nada tiene que ver con la corrupción.
Precisamente, Peña será sustituida por la diputada catalana Montserrat Mínguez en la portavocía del partido, quien se encontraba en estos momentos en la Secretaría de Organización de manera interina. Asimismo, la concejal en el Ayuntamiento de Madrid Emma López, se hará cargo de una portavocía adjunta de nueva creación, tal y como ha informado el partido.
No serán los únicos nombramientos que tendrá el partido, es muy probable que el baile de sillas pueda alcanzar hasta un máximo de ocho personas que se darán a conocer tras el Comité Federal.