Así lo han indicado a Efe fuentes de Instituciones Penitenciarias, que han recordado que en estas fechas tocaba revisar su clasificación, algo que, como con cualquier preso, se hace cada seis meses. Urdangarin puede recurrir esta decisión si así lo desea ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y ante el juez de Vigilancia Penitenciaria, han explicado las mismas fuentes.
Tras esa decisión, el yerno del rey Juan Carlos y esposo de la infanta Cristina permanecerá en la cárcel. Y hasta diciembre, cuando haya cumplido una cuarta parte de la condena, no podrá solicitar permisos de salidas.
El 18 de junio del año pasado Urdangarin ingresó en prisión. Estaba en libertad provisional, podía elegir cárcel y optó por la de Brieva, donde es el único hombre interno. Se le clasificó en segundo grado, el régimen ordinario de la mayoría de los presos y en el que se mantiene.
Hasta diciembre, cuando podrá pedir permisos, tendrá que conformarse con las visitas que reciba, las mismas a las que tiene derecho cualquier preso. Respecto a las comunicaciones extraordinarias en el locutorio, dispone de dos a la semana de 20 minutos cada una, aunque si así lo quiere, puede juntarlas en una de 40 minutos.
Hasta cuatro personas pueden visitarle en esas comunicaciones. También tiene derecho a un vis a vis al mes, de entre 1 y 3 horas de duración, así como a un encuentro familiar sin mamparas, también cada treinta días y por igual tiempo.