El pederasta Daniel Galván ingresará en prisión porque hay un alto riesgo de fuga, ya que está condenado a 30 años y a mayor gravedad de la condena mayor tentación de enfrentarse a afrontar el desarraigo y la clandestinidad que supondría su fuga.
Aunque tiene nacionalidad española, nació en Irak y consiguió nuestra nacionalidad al casarse con una mujer española de la que está divorciado.
Dado que el pederasta se ha negado a su extradición a Marruecos, arranca ahora un plazo de 40 días en el que la justicia marroquí debe entregarle al juez toda la documentación derivada de su proceso penal, el juez explica que será entonces y no ahora cuando analice las circunstancias en que se produjo el indulto.