El juzgado que lleva el caso por el asesinato de las jóvenes de Cuenca Laura del Hoyo y Marina Okarynska ha iniciado ya los trámites oportunos con las autoridades competentes para la entrega a España del sospechoso del crimen, Sergio Morate, ingresado mientras tanto en una cárcel de Rumanía.
Aunque el Tribunal de Apelación de Timisoara ha fijado un período de detención provisional de 15 días, se da por seguro que este plazo no se agotará, dado que el deseo del Gobierno español es que Sergio Morate sea extraditado cuanto antes.
Para ello, el juzgado de Cuenca inició ayer los trámites de extradición, en la misma jornada en la que fueron enterradas las dos jóvenes presuntamente asesinadas a manos de Morate. Desde Lugoj, Istvan Horvath, un ciudadano rumano acusado de ayudar a Sergio Morate a ocultarse en Rumanía, ha asegurado que el sospechoso le contó que había matado a su exnovia en España, pero que él no le creyó.
La Policía sospecha que Sergio Morate mató a las dos jóvenes en su casa. Los primeros datos de la autopsia apuntan a que Laura y Marina fueron estranguladas y trasladadas al lugar donde fueron enterradas en cal viva. Los investigadores creen que al menos el crimen de Marina fue premeditado.