El reciente acuerdo entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la OTAN para limitar el gasto militar español al 2,1% del PIB, lejos del 5% inicialmente exigido por la Alianza Atlántica, ha desatado una fuerte reacción política en España. Las palabras del secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, en una comparecencia posterior al anuncio del acuerdo desmienten el mensaje del presidente del Gobierno ya que España sí está obligada a llegar a 3'5% de gasto en defensa, simplemente que el acuerdo da más tiempo al territorio para cumplir su compromiso con la organización.
Podemos ha calificado el pacto como "una tomadura de pelo" y ha acusado al presidente del Gobierno de engañar a la ciudadanía, advirtiendo que "de la mentira no se vuelve".
Podemos acusa a Sánchez de engañar a la ciudadanía
Desde Podemos, la coportavoz Isa Serra y la secretaria general Ione Belarra han sido especialmente críticas. Serra denunció que el pacto representa un "engaño" y vaticinó que, pese a la cifra oficial, España acabará cumpliendo todas las exigencias de la OTAN, lo que implicará "aumentar el gasto y habrá recortes".
Belarra, por su parte, exigió a Sánchez que no firme ningún acuerdo en la próxima cumbre, argumentando que "comprometerse con los objetivos de la OTAN implica enormes aumentos del gasto militar y participar de guerras ilegales", lo que, a su juicio, "pone en serio riesgo" a la ciudadaníaespañola.
El rechazo de Podemos a la OTAN y el aumento del gasto militar
Podemos ha reiterado su rechazo a la permanencia de España en la OTAN, considerando que la alianza representa un peligro para el país y que el incremento del gasto militar se traducirá en recortes sociales y en una mayor implicación en conflictos internacionales bajo el liderazgo de Estados Unidos.
Discrepancias entre el Gobierno y la OTAN por el gasto militar
Mark Rutte consideró insuficiente el compromiso español y señalara que España, en línea con el resto de los aliados, debería elevar su gasto militar hasta el 3,5% del PIB para cumplir plenamente con los nuevos objetivos de defensa establecidos por la organización. Sin embargo, Sánchez defendió el acuerdo alcanzado, subrayando que España no aumentará su gasto más allá del 2,1% y que la flexibilidad pactada con la OTAN permite al país mantener su soberanía presupuestaria sin comprometer la legitimidad dentro de la Alianza.
Respuesta del Gobierno y defensa del acuerdo
El Gobierno, por su parte, mantiene que el acuerdo es positivo y que garantiza el cumplimiento de los compromisos internacionales sin necesidad de disparar el gasto en defensa, defendiendo la vía del diálogo, la diplomacia y el multilateralismo como herramientas para resolver los conflictos.