El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abandonado la recepción en el Palacio Real sin hacer el tradicional 'corrillo' con los periodistas después del saludo de los Reyes a todas las autoridades invitadas.
Pedro Sánchez estuvo poco tiempo en el Palacio Real, y después de saludar a los Reyes, y a sus hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, el líder del Ejecutivo abandonó la recepción que se ofrece en el Palacio Real con motivo de la celebración del Día de la Fiesta Nacional.
El líder del Ejecutivo había recibido pitos y abucheos a su llegada al desfile militar a las 11:00 horas justo antes de saludar al rey Felipe VI y a la reina Letizia en los minutos previos al inicio del acto central.

El presidente ha abierto el besamanos y tras él han pasado todos los miembros del Gobierno, salvo los ministros que no han podido asistir a los actos.
Tras la recepción, Sánchez suele mantener una charla distendida con los periodistas presentes en ella, el tradicional 'corrillo' con la prensa, pero esta vez se ha ausentado.
Tampoco ha permanecido en la sala el resto de ministros, salvo el de Transportes, Óscar Puente, que ha ironizado con que el presidente quería "comer con su familia".
El argumento del Gobierno
El Gobierno ha asegurado que Pedro Sánchez viaja este lunes a Egipto, a Sharm El-Sheikh, a la ceremonia de firma del acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza y que el presidente viajará de madrugada.
El acto, previsto para el mediodía, contará también con la participación de Estados Unidos, los principales países árabes y algunos países europeos, según detallaron fuentes de Moncloa.
Las mismas fuentes señalaron que es un acto organizado por el Gobierno de Egipto, que ejerce como país anfitrión.
El acuerdo de paz entre Israel y Hamás, impulsado por el presidente estadounidense, Donald Trump, implica la liberación de los rehenes israelíes y la retirada de las tropas de Israel de la Franja de Gaza.

