"Quiero pensar que no la habrá. Si hay desobediencia el Estado tiene los recursos para garantizar que se cumpla la legalidad democrática vigente", ha afirmado el día después de que el Parlament haya declarado constituida la República.
Millo ha defendido que la "gran virtud" de las medidas tomadas por el Gobierno central aplicando el artículo 155 es que se restaurará la legalidad en Catalunya lo más rápido posible, y ha recordado que ya se han convocado elecciones catalanas para el 21 diciembre.
También ha asegurado que los partidos que lo deseen podrán presentarse en estos comicios defendiendo la independencia democráticamente y llevando en sus programas electorales la defensa de este proyecto político: "Hasta hoy nadie ha dicho lo contrario".
Millo ha confiado también en que ningún partido catalán buscará boicotear estos comicios, un comportamiento que verían muy grave, y ha concluido que le cuesta imaginar que demócratas "quieran boicotear elecciones democráticas".
El delegado del Gobierno ha confiado en que Puigdemont y el resto de Govern acepten su cese, y ha explicado que no ha tenido ocasión de hablar con los "hasta ahora miembros de la Generalitat".
Millo ha pronosticado que el Tribunal Constitucional (TC) suspenderá de manera inmediata la declaración que se produjo este viernes en el Parlament, y ha descartado convertirse él de forma transitoria en presidente de la Generalitat: "No ha estado nunca encima de la mesa más allá de algunos comentarios a título de broma".
Ha defendido que el Gobierno central no negociara el jueves con Puigdemont que convocara elecciones autonómicas a cambio de no aplicar el 155: "No se trataba de esto. Es una decisión que debía tomar él".