Artur Mas mantiene su intención de convocar elecciones para el próximo 27 de septiembre. Según él, nada en este momento le hace pensar que no pueda cumplir con sus planes pero, como él mismo reconoce, "pueden pasar aún muchas cosas".
El presidente de la Generalitat ha evitado calificar a ERC de socio desleal, pero ha admitido que por su culpa han perdido algunas votaciones en el Parlament.
Mas también ha acusado al ministro Fernández Díaz de "jugar con fuego" al vincular el movimiento soberanista con el yihadismo.