"Evidentemente, nadie está por encima de la siglas del partido" y "es muy importante la estabilidad en Madrid", ha afirmado Mártínez-Maíllo, en una jornada en la que el PP ha pasado a la ofensiva al pedir la dimisión del secretario general del PSOE madrileño, José Manuel Franco, por "engañar" a los madrileños con su currículum, ya que durante años apareció en él que era licenciado en Matemáticas y no la era.
En cuanto al futuro de Cifuentes, el Gobierno ha defendido el papel de la dirección nacional del PP para gestionar la crisis del partido en Madrid provocada por la polémica del máster universitario de la presidenta regional. Un día después de que Cifuentes supeditara su futuro a lo que decida Rajoy, y se dijese desde el PP de Madrid que dimitirá únicamente si el presidente del Gobierno se lo pide, fuentes del Ejecutivo han insistido en que es el partido el que está gestionando esta crisis.
Rajoy, dicen, está ocupado en asuntos importantes para el país, y recuerdan la intensa agenda del presidente en estos días. Insisten, por otro lado, en que es la dirección nacional la que se tiene que ocupar de las conversaciones con el PP de Madrid y con Ciudadanos, para recordar después ya hay una persona encargada del asunto, Martínez-Maíllo.
También ha señalado que "aún no se ha tomado una decisión ni la contraria", hay tiempo y hay que "ver las alternativas", además de subrayar.