Con esa cantidad, ambos afrontarán parte de la fianza de responsabilidad civil impuesta por el juez del 'caso Nóos', José Castro, que asciende a 13.500.000 euros, en el caso de Urdangarín, y a 2.700.000 en el caso de la Infanta.
La defensa de Urdangarin comunicó por escrito al juez Castro, que, tras la venta de su vivienda en el barrio barcelonés de Pedralbes, ingresaría en la cuenta del juzgado el dinero comprometido para afrontar la fianza y puntualizó que sería unos 3.000 euros inferior a lo acordado por los intereses derivados de la hipoteca, debido al tiempo transcurrido desde que comprometieron la venta.
El pasado 27 de enero, Urdangarin solicitó al juez Castro que alzara el embargo que pesaba sobre el chalé de Pedralbes ante la posibilidad de venderlo por 6,9 millones de euros, con el compromiso de destinar 713.988 euros a la cuenta del juzgado por la responsabilidad civil fijada por el juez para él en el caso Nóos, y 967.693 de la infanta, así como otras cantidades a saldar un crédito y pagar impuestos.
Castro aceptó el precio de venta y la cancelación de la hipoteca que pesaba sobre la vivienda, pero rechazó que se destinaran 437.215 euros a cancelar un préstamo adicional y casi 254.000 euros a saldar una deuda con la Agencia Tributaria correspondiente al IRPF de 2009 de Urdangarin.
Finalmente el juez autorizó la venta el pasado marzo, después de que la infanta y Urdangarin registraran un escrito comprometiéndose a consignar en la cuenta del juzgado 2,3 millones de euros del beneficio de la venta para cubrir parte de las fianzas que les reclama a ambos en concepto de responsabilidad civil, que suman 16,3 millones de euros.