El Gobierno busca una imagen de unidad frente a la nueva embestida arancelaria de Donald Trump. Incluso, durante horas, parecía que el acuerdo con el Partido Popular para aprobar el real decreto antiaranceles era posible. De hecho, el ministro de Economía ha recogido dos propuestas de Génova para el decreto, algo que para los populares era "insuficiente", pero por algo se empieza. Sin embargo, Junts lo ha dinamitado todo.
Junts ha anunciado que, en virtud de un acuerdo con el Ejecutivo, las empresas catalanas recibirán el 25 % del total de los 14.100 millones destinados a paliar los efectos económicos de los aranceles estadounidenses. La cifra, ofrecida con euforia por el portavoz económico de Junts, Josep Maria Cruset, ha desatado la tormenta política.
El PP rompe las negociaciones: “Nos han expulsado”
Pocas horas después del anuncio de Junts, el Partido Popular ha publicado un comunicado en el que denuncia haber sido "expulsado" de la mesa de negociación por el Gobierno, tras un pacto “unilateral” con el independentismo catalán. Según el PP, este acuerdo “reparte de manera desigual los recursos de todos los españoles” y supone una “falta de respeto a la interlocución honesta” que habían mantenido con el Ejecutivo.
Aunque los populares aseguran que no romperán la comunicación con el Gobierno —“seguiremos atendiendo las llamadas”—, también advierten: “No es posible que cuenten con el Partido Popular si es para blanquear un acuerdo que compromete la igualdad entre ciudadanos y territorios”.
El PSOE relativiza y dice que es solo una estimación
Desde el Ejecutivo intentan calmar las aguas. Las fuentes gubernamentales, que cita la agencia EFE, insisten en que el 25 % anunciado por Junts es solo una estimación técnica basada en la exposición sectorial de Cataluña, especialmente por el peso del sector farmacéutico en las exportaciones a Estados Unidos. No hay cupo cerrado por comunidades, aseguran, y las ayudas serán distribuidas a demanda, en función del impacto real de los aranceles por sectores.
“No habrá competencia entre territorios ni sectores”, ha recalcado el ministro Félix Bolaños, que ha acusado al PP de poner excusas para no apoyar el decreto. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por su parte, ha intentado mantener un tono constructivo y ha recordado que se ha comprometido a reunirse con las comunidades autónomas esta misma semana para detallar la implementación del plan.
Acuerdo frustrado tras días de acercamiento
El ministro Cuerpo había aceptado dos de las condiciones de los populares: la reducción de la moratoria contable para empresas en riesgo de disolución y una cláusula para garantizar el equilibrio territorial de los fondos, con participación de las comunidades autónomas.
Pero el acuerdo con Junts ha cambiado el guion. Para el PP, el Gobierno ha preferido contentar a los independentistas que tejer una respuesta común con el principal partido de la oposición, debilitando aún más su ya precaria mayoría parlamentaria.